pongo la pava
enciendo la hornalla
espero en este hueco
que acabo de abrir en el tiempo,
quisiera decir ‘como un tajo’
pero es demasiado dramático:
el sol llena la cocina,
nada se parece a un tajo.
lejos, pero ahí nomás
detrás del vidrio
los violetas de Montevideo.
cerca, pero adentro
las moléculas del agua se alborotan.
las palomas van y vienen, se agolpan.
los platos del almuerzo
mojan la mesada. el silbido
de la pava corta el aire
¿como un tajo?
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